7/14/2015

Liderazgo Poder y Autoridad

Considerando, que  todos estamos implicados en relaciones de liderazgo, de jefatura o de jerarquía, porque en distintas épocas o situaciones podemos ser o hemos sido líder, director, jefe, supervisor, entre otros. O bien lo hemos tenido o, lo más común, vivimos ambas situaciones.
Analizaremos en este articulo las diferencias y similitudes  que hay entre liderazgo, poder y autoridad, podemos expresar que los líderes logran adhesión empleando su poder personal, mientras que los que ejercen la dirección, dentro de una escala de jerarquía funcional, influyen sobre el personal asignado, en primera instancia, a través de su poder legal o de posición, otorgada por una instancia superior, como se puede ver son dos tipos de poder el primero es un poder personal que se traduce en autoridad de liderazgo y el segundo es concepto de autoridad formal ya que ocupa un lugar de dirección dentro de un organigrama funcional y está autorizado legalmente a hacerlo, esto no quiere decir que existan personas que posean satisfactoriamente y con responsabilidad ambos roles, esto quiere decir que  poseen tanto las competencias requeridas para la “dirección” como las competencias deseables para el “liderazgo”.


Con el objetivo de  mostrar la diferencia entre liderazgo y poder o la similitud que existe entre ambos, para lo cual vale la pena citar a  Max Weber que  definió el poder precisamente así: “capacidad de influir sobre la conducta de otras personas”





El liderazgo efectivo supone, pues, ante todo, poder. Pero el poder puede tener muchas expresiones. Así, si yo amenazo de muerte a mi compañero, puedo ejercer influencia sobre él; en este caso sería un poder coactivo. 

Obviamente, existen otros tipos de poder muy diversos, como, por ejemplo, el que puede ejercer un obispo a través de la lectura de una pastoral en todas las parroquias de su diócesis

o el que puede ejercer un líder político hablando a sus seguidores e influyendo claramente en sus conductas; o el que posee una persona que utiliza el dinero como mecanismo de influencia en los demás.


Como podemos ver el concepto de poder que tiene Max Weber, es muy claro y se mantiene vigente en esta época donde la constante es la aparición de conceptos nuevos acerca de determinado tema, el poder cuando es aceptado voluntariamente por las personas o colaboradores se puede catalogar como legitimo y aquí vale la pena retomar  de nuevo al señor Weber, que distinguió tres fuentes de legitimidad del poder




Tiene por fundamento la creencia en la legalidad de los ordenamientos establecidos y en la de los títulos de quienes ejercen el dominio             






Legitimidad tradicional
Se basa en la creencia en el carácter sagrado de las tradiciones en vigor y en la legitimidad de quienes son llamados en virtud de aquellas al poder.



Legitimidad carismática


Descansa sobre la sumisión de los súbditos al valor personal  de un hombre, ya sea profeta, héroe o líder de cualquier tipo, que se supone está dotado de  cualidades extraordinarias. 





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